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CERÁMICA DE CERRO COLORADO
ARTESANOS: MARIANA BALICKI - MARCELO VENA
CORDOBA - ARGENTINA
CARACTERÍSTICAS DEL DISEÑO
Durante los últimos años hemos
realizado estudios diversos sobre usos y costumbres culturales de los pueblos
originarios de América y especialmente de nuestro noroeste, territorio ligado
en los años de la conquista al Tawantisuyu las cuatro regiones del imperio
inca.
La influencia cultural de este pueblo y
los desarrollos regionales resultaron en una vasta experiencia en tecnologías
como la alfarería, tejidos, orfebrería, cestería y otros objetos que poseen a
su vez la expresión artística y espiritual de cada pueblo.
Nos identificamos con los diseños comechigones
y los de yacimientos arqueológicos de gran importancia como los de La Aguada, Cóndor
Huasi, Santa María, Yocavil distantes de Cerro Colorado a pocos kilómetros.
Estas culturas influenciaron la región
con su industria alfarera, encontrándose numerosos vestigios de su presencia en
la Reserva así como también restos de las culturas del sur de Santiago del
Estero (Sanavirones) piezas de barro y las sierras de Córdoba (Ayampitín y
Comechingones) pinturas rupestres y objetos de piedra.
Pinturas
rupestres
Las imágenes predominantes son
zoomorfas y antropomorfas en un trasfondo de signos y símbolos de variados
diseños que describen de alguna manera la vida y sucesos de los diferentes
grupos que habitaron la región, desde 9000 años de antigüedad (fechado) hasta
la llegada de los conquistadores 1570 aproximadamente.
PROCESO DE DISEÑO
Nuestra técnica se basa en el trabajo a
mano sin uso de tornos sino por medio de planchas y zurullos con los que se da
forma a las vasijas.
La gran variedad de diseños que nos
legaron nuestros antepasados nos permiten además de imitar las formas y acabados,
recrear nuevos modelos que resultan en piezas únicas siempre diferentes y con
las características que distinguen estas culturas de América del sur.
Las pinturas que decoran las vasijas
son tomadas de las cuevas y aleros que se encuentran en la Reserva Cerro
Colorado logradas con pigmentos y óxidos naturales en las mismas gamas de
colores utilizadas por los aborígenes.
Una vez pintadas con los engobes se
deja secar durante 10 días, esgrafiamos las guardas y son cocinadas en horno de
ladrillo y barro a fuego permanente con leña durante varias horas hasta lograr
temperaturas cercanas a los 900 y 1000 grados centígrados.
A llegar a dicho momento las piezas
están en su punto de cocción; luego permanecen en el horno hasta que éste se
enfría para poder retirarlas(12 horas
aprox.) y procedemos a encerarlas con cera de abejas para impermeabilizar y
lograr el brillo de cada vasija.
Me parece un trabajo hermoso, porque no copian ,sino que recrean. Los felicito. Algún dia visitaré ese maravilloso lugar, para ver sus trabajos en vivo y en directo Saludos Alicia
Maravilloso lo q hacen, Tengo 2 modestas piezas q les compre aUds, y lucen preciosas en mi casa. Me gustaria conocer la nueva producción. FELICITACIONES